Los biológicos llaman a las puertas de la revolución terapéutica en alzhéimer

Pese a su eficacia modesta, lecanemab supone un punto de inflexión en la I+D. Su posible llegada a la clínica obligará a fuertes inversiones para el diagnóstico y seguimiento. Dentro del complejo puzzle del alzhéimer, las proteínas beta-amiloide y tau se consideran piezas fundamentales.

Pese a su eficacia modesta, lecanemab supone un punto de inflexión en la I+D. Su posible llegada a la clínica obligará a fuertes inversiones para el diagnóstico y seguimiento. Dentro del complejo puzzle del alzhéimer, las proteínas beta-amiloide y tau se consideran piezas fundamentales.

Noticias de Psicogeriatría.

Tras un revés tras otro en la investigación farmacológica en alzhéimer, por fin un medicamento ha obtenido resultados claros de eficacia clínica. Biogen Eisai anunciaron a finales de septiembre que su anticuerpo monoclonal lecanemab ha superado todos los objetivos primarios y secundarios del ensayo de fase III Clarity AD.

Este tratamiento inmunoterápico, diseñado para limpiar los depósitos cerebrales de beta-amiloide, aspira a convertirse en la primera terapia inequívocamente modificadora del alzhéimer, tras el controvertido precedente de aducanumab.

La sucesión de ensayos clínicos fallidos con inmunoterapias frente al beta-amiloide había despertado muchas dudas sobre la validez de la investigación contra esta diana para hallar tratamientos eficaces. La industria farmacéutica y los gobiernos han enterrado cantidades millonarias de dinero en decenas de proyectos que nunca han llegado al mercado. Algunas compañías, como Pfizer, tiraron la toalla y eliminaron el alzhéimer de sus áreas de I+D.

Ante este panorama era de esperar el revuelo que se ha originado con la publicación de los primeros resultados de la fase III de lecanemab. El estudio Clarity AD, que incluyó a casi 1.800 pacientes con alzhéimer en etapas tempranas, apunta que el fármaco es capaz de modificar el curso de la enfermedad al demostrar una reducción del 27% en la progresión del deterioro clínico a los 18 meses frente a placebo en la escala de valoración clínica de la demencia CDR-SB. 

Los resultados del ensayo son «muy esperanzadores», coinciden Juan Fortea, coordinador del Grupo de Conducta y Demencias de la Sociedad Española de Neurología (SEN) y director de la Unidad de Memoria del Hospital Sant Pau, y Xavier Morató, director adjunto de Ensayos Clínicos del Ace Alzheimer Center Barcelona. Ambos conocen el fármaco de cerca porque sus centros han participado en el estudio de fase III. 

«Cambio de paradigma»

Fortea califica de «cambio de paradigma» y «revolucionario» el anuncio de las compañías: «El alzhéimer parecía invencible, llevamos veinte años de fracasos continuados. El hecho de poder modificar el curso de la enfermedad tiene una importancia radical, que nos llena de esperanza».

«Con la escasa inversión en ensayos de alzhéimer en comparación con otras patologías, estamos demostrando que podemos tener éxito: que estamos empezando a juntas las piezas del puzzle«, observa Morató. «Lecanemab es el primer anticuerpo monoclonal dirigido a eliminar la proteína amiloide acumulada en el cerebro con beneficios clínicos claros. Es una gran noticia para el mundo del alzhéimer, y su aprobación tendrá un alto impacto en la investigación y en los sistemas de salud. Pero además, revela el papel clave del diagnóstico precoz, puesto que permitirá tratar a personas en fases iniciales de la enfermedad». 

Con todo, la eficacia del fármaco es «modesta», en palabras de Fortea. Alerta que ese porcentaje del 27% de ralentización es una media, habrá pacientes en los que el efecto sea mayor y en otros más pequeño. «Las familias por desgracia seguirán notando un empeoramiento. Pero igual que ahora hay pacientes que se deterioran en pocos años y otros tardan mucho más sin que sepamos por qué, este fármaco lo que hará será ralentizar la caída». 

Por ahora la única información disponible del ensayo clínico Clarity AD aparece recogida en una nota de prensa corporativa. El experto de la SEN advierte de que dada la trascendencia social y económica del alzhéimer, las compañías están obligadas a ir publicando resultados a medida que se conocen para evitar un tráfico de información privilegiada de cara a los accionistas. Se espera que los resultados completos se publiquen coincidiendo con el 15 congreso sobre ensayos clínicos en alzhéimer (CTAD, por sus siglas en inglés), que se celebra en San Francisco entre el 29 de noviembre y el 2 de diciembre. 

La ampliación de los resultados puede aportar luz sobre el efecto de lecanemab en diferentes subgrupos, como los pacientes con deterioro cognitivo leve o demencia, o entre  portadores o no del genotipo ApoE 4. Así como sobre la frecuencia de efectos adversos en los grupos de riesgo, como los portadores de ApoE 4, y la correlación de los cambios clínicos con los biomarcadores de alzhéimer, apunta Morató. «Faltará por evaluar el efecto a largo plazo de estos medicamentos en la evolución de la enfermedad», advierte.

Beta-amiloide

La información que se conoce sobre este anticuerpo monoclonal sugiere una vez más una ralentización del deterioro cognitivo asociado a la disminución del beta-amiloide en el cerebro.

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